Cuando explico a un paciente lo que es la fibrilación auricular, casi siempre veo la misma expresión: sorpresa.
Es una palabra larga, técnica y que suele generar preocupación. Sin embargo, comprender bien en qué consiste esta arritmia es el primer paso para perderle el miedo y tomar decisiones informadas.
La fibrilación auricular no solo es la arritmia más frecuente del ser humano, sino que además tiene tratamientos muy eficaces cuando se diagnostica y maneja correctamente.
En este artículo quiero explicarte, de forma clara y directa, qué es la fibrilación auricular, por qué aparece, cuáles son sus síntomas y qué opciones de tratamiento tenemos hoy en día. Mi objetivo es que entiendas exactamente qué ocurre en tu corazón y qué podemos hacer para ayudarte.
¿Qué es la fibrilación auricular?
En condiciones normales, cada latido del corazón se origina en un punto muy concreto de la aurícula derecha llamado nodo sinusal. Desde ahí, la electricidad se transmite de forma ordenada por todo el tejido cardíaco, produciendo un ritmo regular y estable.
En la fibrilación auricular ocurre algo completamente distinto: las aurículas entran en un estado de caos eléctrico, activándose unas 400 veces por minuto y de forma completamente desorganizada.
Esto provoca dos consecuencias importantes:
- Los ventrículos laten más rápido e irregular, porque “el sistema de conducción” (que está entre aurículas y ventrículos) filtra parte de esas activaciones, pero no todas.
- La sangre no circula bien dentro de las aurículas, lo que favorece la formación de coágulos que pueden causar embolias o ictus.
Por eso, no es solo una arritmia “molesta”: puede tener impacto en tu calidad de vida y en tu salud a largo plazo si no se trata adecuadamente.
Causas de la fibrilación auricular
La fibrilación auricular puede aparecer por múltiples razones. En algunos pacientes identificamos causas muy claras; en otros, se relaciona más con la edad y el desgaste del tejido auricular. Y en algunos casos la verdad es que no sabemos por qué sucede.
Entre las causas más frecuentes encontramos:
- Edad avanzada, que favorece la aparición de cicatrices en la aurícula.
- Hipertensión arterial, uno de los factores más determinantes.
- Valvulopatías, especialmente las que afectan a la válvula mitral.
- Enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca.
- Trastornos tiroideos (hipertiroidismo).
- Apnea del sueño, muy común y a menudo infradiagnosticada.
- Consumo excesivo de alcohol (“holiday heart”).
- Causas genéticas o predisposición familiar.
Y en algunos casos, aparece sin una causa evidente: lo que llamamos fibrilación auricular “lone” o aislada ó “solitaria”.
Síntomas más habituales
No todos los pacientes perciben la fibrilación auricular de la misma forma. De hecho, algunos no sienten absolutamente nada, mientras que otros tienen síntomas muy marcados.
Los más habituales son:
- Palpitaciones rápidas e irregulares
- Cansancio o falta de aire
- Sensación de presión torácica
- Mareo o inestabilidad
- Disminución de la capacidad de esfuerzo
En muchos casos, lo que más afecta al paciente no es la rapidez del pulso, sino lo irregular que se vuelve. Esa irregularidad es característica de la fibrilación auricular.
¿Por qué es importante tratar la fibrilación auricular?
Hay dos motivos fundamentales:
Evitar síntomas y mejorar la calidad de vida
La irregularidad y la rapidez del pulso pueden resultar muy molestas.
Reducir el riesgo de ictus
Por la formación de trombos en las aurículas, especialmente en la orejuela izquierda.
Este riesgo puede disminuirse significativamente con anticoagulación y con ciertos tratamientos específicos.
Tratamientos para la fibrilación auricular
El tratamiento depende de múltiples factores: edad, síntomas, tipo de fibrilación auricular y presencia de otras enfermedades cardíacas. En nuestra unidad valoramos cada caso de forma individual, pero existen varias líneas de tratamiento claramente establecidas.
Control del ritmo: recuperar y mantener el ritmo normal
En muchos pacientes, especialmente los sintomáticos o más jóvenes, el objetivo es que el corazón vuelva a latir de forma regular. Para ello podemos utilizar:
- Cardioversión eléctrica
- Fármacos antiarrítmicos
- Ablación por catéter
La ablación es, en mi experiencia, una de las herramientas más eficaces. Llevamos a cabo una “barrera eléctrica” alrededor de las venas pulmonares, ya que en la desembocadura de las venas pulmonares es donde suelen originarse los impulsos anómalos que desencadenan la fibrilación auricular. Al aislar eléctricamente las venas pulmonares, evitamos que esa electricidad desorganizada llegue al resto de la aurícula.
En nuestro centro, más del 60% de todas las ablaciones que realizamos al año corresponden a fibrilación auricular, y hemos superado ampliamente los 200 procedimientos anuales, lo que nos sitúa entre los equipos más experimentados del país.
Control de la frecuencia: cuando mantener el ritmo normal no es posible
En algunos pacientes, sobre todo cuando la fibrilación auricular lleva varios años instaurada de manera continuada y la aurícula está ya muy aumentada ó si los riesgos de una ablación son elevados, buscamos simplemente controlar la frecuencia ventricular para aliviar síntomas y evitar complicaciones, pero sin intentar normalizar el ritmo.
Esto se logra habitualmente con medicación específica y raramente es necesario recurrir a un tipo de ablación especial que aborda el sistema de conducción cardiaco (en vez de las venas pulmonares) precisando en algunas ocasiones después un marcapaso.
Anticoagulación: la piedra angular para prevenir ictus
No todos los pacientes necesitan anticoagulación, pero muchos sí. Lo decidimos según escalas de riesgo muy bien establecidas.
Lo fundamental es entender que la anticoagulación es el tratamiento más eficaz para evitar embolias en la fibrilación auricular.
Ablación avanzada en casos complejos
Cuando las venas pulmonares no son la única causa, estudiamos otras zonas problemáticas: cicatrices auriculares, focos eléctricos auriculares (fuera de las venas pulmonares), zonas “fuente” de la fibrilación o flúter auricular asociado.
Estas técnicas forman parte de nuestra práctica habitual en la Unidad de Arritmias.
FAQ sobre fibrilación auricular
¿Siempre requiere tratamiento?
No. Depende de los síntomas y del riesgo de ictus. Algunos pacientes solo necesitan seguimiento y control de factores de riesgo.
¿La ablación cura la fibrilación auricular?
En muchos casos sí, especialmente cuando el problema se origina en las venas pulmonares. En otros, reduce la carga de arritmia y mejora notablemente la calidad de vida.
¿Es peligrosa la fibrilación auricular?
Puede serlo si no se diagnostica y trata porque aumenta el riesgo de ictus y puede favorecer la insuficiencia cardíaca.
¿Puedo tener fibrilación auricular sin notarlo?
Sí. Muchas personas no perciben síntomas y el diagnóstico llega por un ECG rutinario o un dispositivo de registro.
Lo esencial que debes recordar
- Se trata de la arritmia más frecuente y aparece por un caos eléctrico en las aurículas.
- Puede causar palpitaciones irregulares, cansancio y riesgo de ictus.
- Disponemos de tratamientos muy eficaces, incluida la ablación, que realizamos de forma habitual y con gran experiencia.
Si crees que puedes tener fibrilación auricular o ya tienes un diagnóstico y quieres valorar las mejores opciones de tratamiento, puedo ayudarte a estudiarlo en detalle. ¿Quieres que analicemos tu caso de forma personalizada? PIDE TU CITA AQUÍ.


