En este artículo te explico qué es la ablación por catéter, cuándo se recomienda y qué puedes esperar antes, durante y después del procedimiento. Una guía clara desde mi experiencia como especialista.
Recibir el diagnóstico de una arritmia puede generar muchas dudas y cierta inquietud. A menudo, una de las primeras preguntas que escucho en consulta es: «¿Y ahora qué hago?». En muchos casos, la respuesta incluye una de las técnicas más eficaces y seguras que tenemos a nuestra disposición: la ablación por catéter. En este artículo, quiero explicarte de forma clara en qué consiste, cuándo la recomendamos y qué puedes esperar antes, durante y después del procedimiento.
¿Qué es una ablación por catéter?
La ablación por catéter es un procedimiento mínimamente invasivo que tiene como objetivo eliminar pequeñas áreas del corazón donde se originan las arritmias. Lo hacemos introduciendo unos tubos finos y flexibles llamados catéteres a través de las venas o arterias, generalmente por la ingle, hasta llegar al interior del corazón. Una vez allí, usamos distintas formas de energía para destruir con precisión esas zonas responsables del ritmo anormal.
Esta técnica ha transformado el tratamiento de las arritmias. Ya no se trata solo de controlar los síntomas con medicamentos, sino de ofrecer una solución curativa en muchos casos.
¿Cómo funciona exactamente?
Desde mi experiencia, puedo decirte que la ablación es tanto una ciencia como un arte.
El procedimiento consta de varias fases fundamentales:
- Localización del sustrato arrítmico: Con ayuda de sistemas de navegación tridimensional, mapas electroanatómicos y catéteres con sensores, identificamos la región exacta del corazón que origina la arritmia.
- Colocación del catéter: Guiamos el catéter hasta el punto crítico, lo que exige una gran precisión y experiencia por parte del equipo.
- Aplicación de energía: Puede ser radiofrecuencia (que genera calor), crío-ablación (congelación) o, más recientemente, ablación por campo pulsado, que altera las células sin causar daño térmico.
- Verificación: Confirmamos que la arritmia ha sido eliminada y que no se producen efectos secundarios indeseados.
¿Cuándo se recomienda?
La ablación por catéter está indicada en diferentes tipos de arritmias. Estas son algunas de las situaciones más frecuentes:
- Fibrilación auricular: Es la arritmia más común y una de las más tratadas en nuestra unidad. En muchos pacientes, especialmente cuando los medicamentos no son eficaces o generan efectos secundarios, la ablación mejora de forma significativa la calidad de vida.
- Taquicardias supraventriculares (TSV): Como las taquicardias por reentrada nodal o por vía accesoria. En estos casos, la ablación puede ser curativa en más del 95% de los casos.
- Flutter auricular: Otra arritmia frecuente que responde muy bien a la ablación con tasas de éxito superiores al 90%.
- Taquicardias ventriculares: Especialmente en pacientes con cardiopatía estructural, donde la ablación mejora el pronóstico y reduce el riesgo de muerte súbita.
En nuestra unidad, analizamos cada caso de forma personalizada para determinar si este procedimiento es la mejor opción y qué tipo de energía resulta más adecuada.
Mi experiencia con la ablación
Llevo más de 30 años trabajando en el tratamiento de las arritmias. Fui uno de los primeros en introducir la ablación por catéter en España y he visto cómo esta técnica ha evolucionado y salvado miles de vidas. En la unidad de arritmias de HM Hospitales, realizamos más de 400 ablaciones al año, y más de la mitad son procedimientos para tratar la fibrilación auricular.
Una de nuestras principales fortalezas es combinar la tecnología más avanzada con la experiencia acumulada del equipo. Contamos con navegadores de última generación, catéteres con sensores de contacto, y tres tipos distintos de energía para adaptar el tratamiento a cada paciente.
Beneficios para el paciente
- Alta tasa de éxito: En muchos casos, la arritmia desaparece por completo.
- Mejora en la calidad de vida: Reducción de síntomas como palpitaciones, fatiga, mareos o desmayos.
- Disminución del riesgo de ictus: Especialmente en casos de fibrilación auricular.
- Menor dependencia de medicamentos: Muchos pacientes pueden reducir o eliminar su tratamiento farmacológico.
Hospitalización y recuperación
Uno de los aspectos que más tranquiliza a los pacientes es saber que la ablación por catéter no requiere cirugía abierta ni puntos.
La entrada del catéter se realiza por punción y la estancia hospitalaria suele ser inferior a 24 horas. La mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a su rutina en pocos días, con algunas precauciones durante la primera semana.
Riesgos y complicaciones
Aunque es un procedimiento muy seguro, como toda intervención médica, no está exento de riesgos. Las complicaciones son poco frecuentes y suelen resolverse con tratamiento conservador. Algunas posibles complicaciones incluyen:
- Hematomas en el lugar de punción
- Daño en el tejido adyacente
- Perforación cardiaca (muy raro)
- Arritmias transitorias
Por eso es fundamental que el procedimiento sea realizado por un equipo con experiencia y en un centro dotado de todos los recursos necesarios.
Conclusión
La ablación por catéter es una técnica segura, eficaz y respaldada por años de evidencia clínica. En manos expertas, puede cambiar la vida de un paciente diagnosticado con arritmia. Si te han recomendado este procedimiento o quieres saber si es adecuado para ti, estaré encantado de valorar tu caso personalmente. PIDE TU CITA AQUÍ.